Hoy quiero hacer un alto, o más bien una dedicatoria a modo de introducción, (si me lo permiten), y es que toda vez que hago mención sobre mi trabajo recalcó a los 4 vientos (orgulloso yo), de trabajar prácticamente “sólo” todas y cada una de mis ilustraciones, cosa que es cierto, sin embargo... debo confesar y denunciar que, además de mi fiel compañero Wacom, cuento con un maravilloso grupo humano que me apoya en muchos aspectos dentro de mi empresa, ya sea en cuestiones administrativas como contables entre otros más, pero, además, tengo un grupo de chicosa quienes quiero hacer mención, ello son quienes me aguantan sin cuestionar y siempre están a mi lado en innumerables faenas publicitarias y otras fuera del protocolo gráfico también, su aporte va más allá que el de producción o retoque... y considero que en mucho es muy, muy importante y esto es nada más ni nada menos que su gran amistad, su total lealtad y entrega desinteresada, ellos son mi apoyo anímico en momentos críticos, son mi compañía presente cuando más lo requiero, me proveen de confianza y sobre todo de esos momentos lúdicos en más, sea por sus ocurrencias o por la manera que ven la vida, (en tiempos bíblicos), humildes ellos pero con grandes sueños, siempre con hambre de querer resolver las cosas aunque siempre de la manera más complicada e ilógica... Pero ellos son mi equipo y les debo mi agradecimiento, Uds. son dignos de mencionar en los créditos de las mejore producciones de mi vida: “SER MIS AMIGOS” a Uds. Chabelos, Chichobellos, Cumaricucho y generaciones venideras... ¡GRACIAS TOTALES!
